miércoles, 5 de septiembre de 2012

~Pain.

No sé, la verdad, no sé por qué nos gusta tanto.
Nos regocijamos en el dolor, en la desgracia, en la miseria.
¿Lo peor? Lo peor es que nos enseñan desde pequeños. Nos educan para eso, para el dolor, no para la felicidad. Siempre pensando en lo peor, en lo más malo, en lo más desagradable.
Y todo, ¿Para qué? ¿Para que después no nos resulte doloroso descubrir que el mundo no es de color de rosa?
Y durante ese tiempo, ese tiempo tan preciado, no se nos permite ser felices. ¿Por qué? ¿Egoísmo? Tal vez.

1 comentario:

  1. Tu blog es precioso, de verdad. Y esta entrada me ha encantado. Ahora mismo te sigo, si te apetece pásate por el mio :)

    ResponderEliminar

Gracias por dejar tu comentario! :3
Si te gusta, sígueme ;)