Cierro los ojos y pido un deseo. Lo grito en mi cabeza, deseando que se haga verdad.
Pero al volverlos a abrir, veo que mi deseo no se ha cumplido.
Tú no estás.
Me han vuelto a engañar, cómo no. Es que me lo creo todo.
Quizá me lo creí porque necesitaba creerlo.
Necesitaba soñar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario! :3
Si te gusta, sígueme ;)